Cada 25 de junio se conmemora el Día Mundial del Vitiligo con el fin de generar conciencia sobre una enfermedad de la que aún no se conoce el origen.
Sabemos que el vitíligo es una patología crónica, no contagiosa y su evolución no puede predecirse. Tiene como consecuencia la aparición de manchas blancas en la piel por destrucción de las células que producen la pigmentación.
Vale recordar que el vitíligo es un diagnóstico clínico. Sin embargo, existen otras enfermedades que pueden también producir
despigmentación y que deben ser diferenciadas del vitíligo. Raramente se debe tomar una biopsia de la piel para su diagnóstico.
El tratamiento del vitíligo es muy variable de unas personas a otras, dependiendo de la edad, la extensión, etc. Las opciones que pueden utilizarse son:
Administración de cremas de corticoides.
Administración de inhibidores de la calcineurina en forma de crema
Utilización de injertos de piel desde otras partes del cuerpo.
Tatuaje de las zonas afectadas para devolverlas el color.
En caso que se mantenga estable pueden utilizarse despigmentadores para las zonas cercanas
En algunos casos el maquillaje sirve para disimular las zonas más blancas.
Deben usarse protectores solares de elevada potencia en las zonas cercanas